Volvio directo.

Estaba esperando a que saliera, en la puerta de su casa. Cuando pasa una mamá con su hija, de aproximadamente 2 años, en un cochesito. Ella me ve, y se queda mirando... y se van alejando. Se da vuelta una vez: La miro, y le sonrio. Sigue. Se da vuelta otra vez y me mira: Tarde, levanto mi mano y la saludo. Y me doy cuenta: "No me vió".

Pasa, media hora, y estoy volviendo a mi casa, escuchando música. Levanto la vista, y la veo: La nena del cochesito, con su mamá. Levanta la mano y me saluda. Devuelvo el saludo, y no puedo hacer otra cosa que sonreirle a ella, a su mamá, y quedarme asi... contenta por esas cositas que te da la vida.

Victoria Fantini.

Otro día te cuento la historia del nene que se transformaba en un robot gigante y destruía los mosaicos de la sala de espera.